Resumen de Siddhartha por Hermann Hesse

Siddhartha de Herman Hesse es la historia del viaje de un hombre por la vida y su camino de descubrimiento del conocimiento y espiritualidad. La novela lleva décadas influenciando a generaciones de jóvenes, pensadores, escritores y demás, ganándose una nominación como una de las novelas más adoradas.

Citas

• “Quiero aprender de mí mismo, deseo ser mi discípulo, conocerme.”
• “Qué bueno es probar por sí mismo lo que hay que saber, vivirlo en carne propia, no saberlo solo con la memoria, saberlo con mis ojos, con mi corazón, con mi estómago.”
• “No tengo derecho a juzgar la vida de los otros. Solo debo juzgarme a mí mismo y elegir o rechazar en función de mi persona. ”
• “Cuando alguien busca, fácilmente puede ocurrir que su ojo solo se fije en lo que busca; pero como no lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa; no puede absorber ninguna otra cosa, pues se concentra en lo que busca.”
• “Buscar significa tener un objetivo, pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de objetivos…”
• “Cuando hayas encontrado la felicidad en el bosque, entonces regresa y enséñame a ser feliz.”
• “Todo mundo puede hacer magia, todo mundo puede alcanzar sus metas, si es capaz de pensar, si es capaz de esperar, si es capaz de ayunar.”
• “Los envidiaba por una cosa que les faltaba y que ellos tenían; la importancia que eran capaces de conceder a sus vidas, la cantidad de pasión invertida en sus alegrías y sus miedos, la dulce y feliz inquietud de estar constantemente enamorados.”

Temas del libro

1. Iluminación
2. Sabiduría y conocimiento
3. Amor
4. Comunicación
5. El hombre y el mundo natural
6. Moralidad
7. Insatisfacción
8. Tiempo

Resumen general

El hijo del Brahmán

Siddhartha (no lo llames Sid, no le gusta) es el respetado y guapo hijo de un brahmán, vive con su padre en la antigua India. Todos en la aldea esperan que Siddhartha, al igual que su padre, se convierta en un brahmán exitoso. Este disfruta de una vida ideal, compartiendo sus experiencias con su mejor amigo, Govinda. A pesar de su gran vida y su amistad, de ser popular y adorado en su aldea, está secretamente insatisfecho.

Sigue los mandatos de su religión y hace todo lo que esta dice debería traerle paz y alegría. A pesar de esto, siente que carece de algo, piensa que su padre y los demás sabios no han alcanzado la iluminación y que, por ende, ellos no serán capaces de resolver sus preguntas sobre la existencia. Siddhartha anhela algo más, a pesar de que su aldea y su religión le han transmitido todo lo que saben.

Un día, un grupo de ascetas, unos errantes llamados samanas, pasan por su aldea.

Estos se encontraban desnudos y hambrientos, mendigando comida por la ciudad. Creían que por medio del ascetismo, por medio de la negación a los deseos del cuerpo, podrían alcanzar la iluminación. Las enseñanzas de los samanas son muy diferentes a las ideas con las que fue criado Siddhartha, es por esto que cree que quizás ellos pueden proporcionarle algunas respuestas a sus preguntas y decide unírseles. Su padre no apoya la idea, pero no logra convencerlo de quedarse. Su mejor amigo, Govinda, quien también quiere encontrar la iluminación, decide embarcarse con Siddhartha en ese camino.

Los samanas

Siddhartha se adapta a las enseñanzas y métodos de los samanas rápidamente, esto debido a muchos de los valores aprendidos de la tradición de los brahmanes, como lo son la paciencia y la disciplina. Aprende a no dejarse tentar por las trampas de la vida, todos aquellos deseos y cosas que no son indispensables para vivir, sexualidad, ropa, propiedad y demás. El objetivo es la iluminación por medio de la eliminación del ser y la renuncia a los placeres del mundo. Ambos, Siddhartha y Govinda, pasan tres años con los samanas, practicando su filosofía.

Siguiendo estas enseñanzas, muerto de hambre y afectado por la insolación, Siddhartha ya no es el niño que alguna vez fue. Mientras que Govinda está encantado con las mejoras que les ha proporcionado su tiempo con los samanas, Siddhartha sigue insatisfecho. La vida de abnegación que lleva no le ha proporcionado la iluminación ni las respuestas que busca. Los samanas, así como los sabios de su aldea, llevan muchos años practicando su filosofía, pero no han alcanzado la iluminación final.

Para Siddhartha y su anhelo, los samanas han fallado en responder sus preguntas tanto como los brahmanes. Es en ese momento cuando él y la comunidad de samanes comienzan a escuchar acerca de Gotama el Buda, un hombre santo, del cual se dice que ha alcanzado la iluminación final a la cual llama Nirvana. Govinda convence a Siddhartha de hacer un cambio, dejar la comunidad y buscar a Gotama. Estos informan al líder samana que dejarán la comunidad, quien, aunque molesto, es silenciado por la mirada de Siddhartha.

Gotama

Los amigos encuentran el asentamiento de los seguidores de Gotama donde son bien recibidos. Al inicio, Siddhartha se siente complacido con Gotama y las enseñanzas, él y su amigo son instruidos en el Óctuple Sendero, los cuatro pilares fundamentales del budismo. Sin embargo, mientras que Govinda está convencido de unirse a esta nueva comunidad, Siddhartha sigue insatisfecho.

Ha encontrado que las enseñanzas de Gotama presentan una contradicción que lo conflictúan, cómo puede él aceptar la unidad de todo lo que lo rodea, como le enseña el Buda, si también debe ir más allá del mundo físico, tangible. Con esto, Siddhartha sabe que en el budismo no hallará la iluminación que busca. Así, tristemente, Siddhartha y Govinda parten caminos.

Siddhartha sigue en su búsqueda del sentido de la vida, aunque esta vez está convencido de que no encontrará respuestas en ningún grupo o enseñanza religiosa.

El despertar

En “El despertar” Siddhartha comprende que el descubrimiento y la iluminación deben venir del mundo, del aquí y el ahora. Con su decisión tomada, Siddhartha emprende una vida libre de lo espiritual, en cambio, experimenta y se deja llevar por los deseos del cuerpo y las posesiones materiales. Es ahí cuando, una vez comenzada su nueva vida, Siddhartha conoce a un barquero, un hombre sencillo, satisfecho con su vida. Gracias al barquero, cruza el río y llega a una ciudad. En este nuevo lugar, una bella prostituta, de nombre Kamala, capta su atención.

Siddhartha sabe que esta mujer podría enseñarle mucho del mundo y del amor, pero Kamala lo condiciona: ella no estará con él hasta que le demuestre que puede vivir en el mundo de lo banal. Kamala logra convencer a Siddhartha de convertirse en comerciante. Con su ayuda, Siddhartha consigue un empleo con un hombre llamado Kamaswami, un comerciante con el que aprende del oficio. Así, mientras Siddhartha aprende las habilidades del mundo de los negocios con su nuevo oficio y mentor, también aprende de su nueva amante Kamala, quien le enseña sobre el amor.

El río y el barquero

Con el paso de los años, Siddhartha se hace mejor en los negocios y logra llegar a ser un hombre sumamente adinerado, con una vida cómoda llena de beneficios. Inmerso en el mundo material, bebe, juega y sabe que puede ser dueño de cualquier cosa que el dinero pueda comprar. Sin embargo, Siddhartha no está completamente involucrado en esta vida, y jamás la podrá ver como algo permanente, algo más que un juego. A él no le importa perder o ganar, porque sabe que esto no afecta su espíritu. Cuanto más dinero y posesiones tiene, menos satisfecho se encuentra, lo que lo hace entrar en un ciclo de infelicidad del que intenta escapar sumergiéndose en más juegos de azar, sexo y vicios.

En un momento de extrema desesperanza tiene un sueño en el cual el pájaro cantor de Kamala se encuentra muerto en su jaula. Esto le hace comprender que el mundo de lo material no solo no le ha proporcionado ninguna clase de iluminación, sino que también lo está matando lentamente. Es por esto que una noche decide partir, dejando todo atrás sin notificar a sus conocidos.

Siddhartha, quien ahora padece del corazón, viaja hasta encontrar un río, considera ahogarse, pero se queda dormido. Mientras dormía, Govinda, quien para ese momento ya era un monje budista, encuentra al hombre dormido mientras iba de paso. Sin reconocer a su viejo amigo, vigila al hombre con la intención de protegerlo de las serpientes.

Al despertar, Siddhartha reconoce a Govinda de inmediato. Govinda nota que Siddhartha ha cambiado mucho desde la última vez que se vieron, tanto así que ahora tiene la apariencia de un hombre adinerado. Siddhartha le responde que no es ninguno, ni un hombre rico ni un samana. En ese momento de su vida, Siddhartha aspira a convertirse en un hombre nuevo. Una vez que Govinda continúa con su viaje, Siddhartha se sienta a la orilla del río a contemplar a dónde lo ha llevado su vida.

Siddhartha busca en el río al mismo barquero sencillo que en su momento lo ayudó a cruzar el río años atrás. El barquero, que se presenta como Vasudeva, tiene una paz interior que asombra enormemente a Siddhartha, este posee la paz interior que él desea alcanzar. Vasudeva dice que él ha logrado alcanzar ese nivel de tranquilidad por medio de muchos años de estudio del río. Siddhartha, asombrado por el hombre, le habla de su deseo de seguir sus pasos, estudiar del río. Vasudeva acepta su petición y le permite que viva y trabaje a su lado. Con el tiempo y estudio del río, Siddhartha obtiene una iluminación de espíritu diferente a cualquier otra que haya experimentado. Sentado junto al río, contempla la vida, la unidad de todo, y en el río encuentra sabiduría.  

El hijo

Un día, Kamala, se acerca al barco con su hijo, está realizando una peregrinación con la intención de visitar a Gotama, porque se dice que este se encuentra en su lecho de muerte. Antes del cruce del río, Kamala es mordida por una serpiente. Siddhartha y Vasudeva cuidan de Kamala, pero la mordida es fatal, a pesar de esto, justo antes de morir, Kamala confiesa a Siddhartha que es el padre del niño de 11 años que la acompaña.

Siddhartha se esfuerza para consolar al muchacho luego de su pérdida, pero se da cuenta de que es mimado e insolente. Al muchacho no le gusta su nueva vida alrededor del río y los barqueros, y desea regresar a su vida de riqueza y comodidades. Vasudeva cree que Siddhartha debería dejar partir a su hijo, pero Siddhartha no está de acuerdo. Una mañana, al despertar, Siddhartha descubre que su hijo le ha robado todo su dinero y el de Vasudeva, y ha escapado. Siddhartha persigue a su hijo, pero al llegar a la ciudad se da cuenta de que la persecución no dará frutos. Vasudeva, que había seguido a Siddhartha hasta la ciudad, lo lleva de regreso al río, a casa, alentándolo a recuperarse del dolor escuchando el río.

Siddhartha continúa su estudio del río por años y Vasudeva se dedica a enseñarle todo lo que he este ha aprendido del río. Un día, contemplando el río, Siddhartha tiene una revelación, así como el agua que fluye por el río llega al océano y de vuelta, todas las cosas que lo rodean están interconectadas en un ciclo sin principio o fin. La vida y la muerte, nacer y morir, son una unidad eterna, la alegría y el dolor, el bien y el mal, todo parte del todo, necesarios para comprender y dar significado a la vida. Una vez que Siddhartha ha aprendido los secretos del río, Vasudeva le confiesa que ha terminado con su existencia junto al río y se retira al bosque, lo que convierte a Siddhartha en el nuevo barquero.

Govinda

La historia termina con el regreso de Govinda al río, el monje pretendía encontrar la iluminación con el sabio que vive a las orillas del río. Cuando llega Govinda, este no reconoce que el sabio es su viejo amigo. Govinda, quien seguía siendo un monje seguidor de Gotama, no había logrado alcanzar la iluminación que se le notaba a Siddhartha, por lo cual le pide a su amigo que le enseñe todo lo que sabe.

Siddhartha le explica que no hay nadie que pueda darle la sabiduría que él busca porque las palabras son limitadas y no pueden describir la iluminación. Es ahí cuando Siddhartha le pide a Govinda que lo bese en la frente y, con ese gesto, la iluminación que ha experimentado Siddhartha y todo su entendimiento de la unidad le es transmitido a Govinda. Y es con esa acción que finalmente Govinda y Siddartha alcanzan la iluminación que se habían propuesto encontrar desde su juventud.